viernes, 2 de mayo de 2014

Epílogo. 'El niño de ojos verdes'.


Doce años después.


Johanna Mason caminaba por la orilla, con los pies descalzos sobre la arena mojada. Acostumbrarse a la vida en el distrito 4 había sido más fácil de lo que había esperado en un principio. Al menos, en aquel lugar lleno de playas y olor a sal, había encontrado algo que nunca había tenido.
Ver crecer a Neel había sido una de las cosas más preciosas que había tenido la oportunidad de ver. Estar ahí cuando empezó a andar, cuando dijo su primera palabra, cuando empezó a poner la casa patas arriba. Cada vez que lo miraba a los ojos, no podía dejar de ver a su amigo ahí dentro, y se imaginaba lo diferente que sería si él hubiese estado ahí. Lo diferente que serían todos.
Los recuerdos no se habían ido, ni se irían nunca. Johanna andaba todos los días por la orilla para recordarse que el agua no hacía daño, que no volvería a aquellas celdas, pero aún no se atrevía a meterse en el mar. Quizá por ello, sus duchas duraban menos de cinco minutos también. Ese miedo no la abandonaría nunca.
Johanna se puso las zapatillas y regresó a la Aldea de los Vencedores. El sol empezaba a ascender en el cielo, tornándolo de un naranja claro. Los rayos de sol incidían directamente sobre su piel morena. Se miró las manos mientras caminaba, unas manos callosas que habían perdido toda su delicadez. Y no le importaba. Eran las manos de una mujer que se ganaba la vida en un lugar en el que nadie la juzgaba por quién había sido o lo que había hecho.
Obviamente, tampoco había olvidado los Juegos del Hambre. Dudaba que alguno de los vencedores vivos lo hiciese en algún momento de su vida. Esos crueles momentos se grabarían a fuego en sus mentes. Johanna nunca dejaría atrás aquella niña que fue, ni olvidaría cómo su hacha se clavó en el pecho de aquel chico para lograr salir de la Arena. Y no se sentía orgullosa de haberlo hecho, pero sí de haber sobrevivido después. Para ella, esa había sido la parte más dura.
Atravesó las verjas de la Aldea. Annie estaría en casa, probablemente tejiendo alguna red. Hacía años que había empezado a dedicarse a eso. Al parecer, era lo que hacía antes de volverse loca. Sus dedos recordaban exactamente el patrón, moviéndose con agilidad, trenzando las hebras doradas. De vez en cuando, se sentaba en la mesa del comedor y escribía, escribía tanto que más de una vez Neel y ella la habían visto dormida sobre un manojo de hojas encima de la mesa. Pero era temprano. Seguro que ya estaba tejiendo.
Neel, por su parte, seguiría dormido. Ese pececillo dormía mucho más que Finnick. Johanna sonrió. Era increíble lo mucho que se parecían. Una vez, cuando el niño tenía alrededor de cinco años, el distrito 4 había organizado en el colegio un festival para celebrar el Día de la Liberación. Los niños tenían que ir disfrazados y, cómo no, Margaret había comprado para Neel un traje de pez. Johanna probablemente habría pensado lo ridículo que era el disfraz antes de vérselo puesto, pero cuando el niño apareció por la puerta, con sus piernecitas cortas y las escamas del traje reflejando la luz del sol, dándole a su piel tonalidades multicolores, vio a Finnick, con un puñado de azucarillos en las manos. El chico reía.
¿Insinúas que tengo cara de pez, Mason?
Incluso estando en un lugar en el que ninguno podía alcanzarlo, Finnick Odair estaba más presente de lo que creían.
Johanna se rascó la cabeza mientras subía las escaleras de su casa. Ese día no tendría trabajo. Había vendido muy rápido toda la madera de esa semana, así que no tendría que salir más hasta la semana siguiente. Podía quedarse en casa. Podía ayudar a Annie a tejer una red. O dormir, simplemente. Había sido difícil volver a dormir sin ayuda de la morflina, que le daba noches tranquilas sin sueños. Sueños blancos, así los llamaba Annie. Pero lo había logrado, como había logrado todo lo que se había propuesto.
Justo cuando estaba sacando la llave para entrar en casa, la puerta se abrió. Neel estaba en el umbral, con los ojos verdes entrecerrados. Tenía catorce años, la misma edad con la que ella había visto a Finnick por primera vez en televisión, y nadie podría atreverse a negar que aquel niño era hijo suyo. Quizá no tenía su nariz, o su pelo fuese oscuro en lugar de cobrizo, y puede que la forma de la mandíbula no fuese tan dura como la de su padre. Pero era su viva imagen. Ojos verdes, labios llenos, hombros anchos. El chico la miró, sorprendido, y salió corriendo.
-        ¡Neel! – gritó Johanna, corriendo tras él -. ¡Eh, dónde vas! ¡Odair!
Johanna lo vio adentrarse en una pequeña apertura en la roca y desaparecer. Annie nunca lo había llevado a su playa. ¿Desde cuándo sabía Neel su existencia? Maldiciendo, Johanna lo siguió.
El chico estaba sentado en la arena, frente al mar. Johanna lo observó de lejos. Tenía el pelo revuelto, los hombros caídos, y llevaba aún puesta la camiseta sin mangas del pijama. Se acercó silenciosamente y se sentó a su lado, sin apartar los ojos de él.
-        Quería estar solo – dijo.
Johanna observó que sostenía un cuaderno en las manos, ennegrecido por los años.
-        Lo veo un poco difícil estando yo aquí – añadió Johanna -. ¿Qué pasa?
-        Tía Jo…
-        Neel – El chico apartó la mirada -. Eh. Puedes contármelo todo. Lo sabes, Odair.
Neel se mordió el labio, pasándose una mano por el cuello. Estaba nervioso o preocupado. El muchacho tragó saliva.
-        Ayer – comenzó, con la voz ronca -, después de que Emer se fuese, subí al desván. Solo por curiosidad. Y descubrí…
Johanna se acarició un mechón de pelo, fingiendo despreocupación. Hacía siglos que nadie subía al desván. Era un lugar lleno de recuerdos del pasado. Neel levantó el cuaderno, pasándoselo. Johanna lo miró interrogante, levantando las cejas. Las tapas estaban sucias y había hojas sueltas, pero lo reconocía. No era la primera vez que lo veía.
Miró a Neel, entrecerrando los ojos, pero el chico seguía mirando el mar.
-        ¿Neel? – Johanna le golpeó suavemente el hombro -. Oye.
El chico se giró. Tenía los ojos llenos de lágrimas.
-        Me contó qué eran los Juegos. Me contó qué pasó en la guerra. Me contó lo mal que lo pasó después de que mi padre muriese y siempre me habla de su historia – Neel se quitó las lágrimas con el dorso de la mano -. ¿Por qué no me habló de ella misma, Jo? ¿De todo eso?
Neel señaló el cuaderno. Annie nunca hablaba sobre sus Juegos, ni sobre lo que pasó después. Para ella, había un gran vacío desde que salió de los Juegos hasta que empezó a recuperarse. Dos años de los que nunca hablaba. Johanna la había ayudado a explicarle a Neel qué eran los Juegos del Hambre, quién había sido Finnick Odair y cómo había sido la Guerra del Capitolio. Le había contado incluso quién había sido Johanna Mason. No le iba a hablar de la tortura en el Capitolio a un niño de catorce años, pero sí le había contado cómo la habían conocido durante años. Pero Annie le había hecho prometer que no diría nada relacionado con ella. Y así lo había hecho durante años.
-        No… - Neel arrugó la nariz -. Todo lo que ha…
El chico dejó caer la cabeza. Johanna abrió el cuaderno por una página cualquiera y leyó.

Dexter dice que es bueno recordar. ¿Cómo va a ser esto bueno? Duele. Duele mucho. Cada recuerdo que he tenido ha sido malo. Mi madre. Kit. El muro y la ola. Desearía poder sacarme lo que hay dentro de mi cabeza y no volver a recordar. Ni a pensar. Sería bonito ser un pez.
Kit murió.
Lo mataron.
Le cortaron la cabeza con un hacha.
Y había sangre.

Pasó las hojas, llenas de tachones y letras de diferentes tamaños, como mensajes. Recuerdos dolorosos de los Juegos. De las pérdidas.

Escucho a la gente gritar.
Gritan por sus muertos
y por sus vivos
que pronto estarán muertos.
Gritan.
Gruñen.
Quieren venganza.
¿Para qué?
Por los muertos
que ya están muertos,
y por los vivos,
que lo estarán
si paran de gritar.


Cerró el cuaderno. Neel había empezado a llorar a su lado, con la cabeza entre las manos. Johanna soltó el diario sobre la Arena y le pasó un brazo por los hombros como  tantas veces había hecho cuando era niño.
-        Escúchame – dijo, en apenas un susurro -. Fue duro para todos. No la culpes por querer apartarte de ello.
Neel levantó la cabeza de nuevo, quitándose las lágrimas, y se giró para mirarla.
-        ¿Por qué fue más horrible para ella?
-        La Arena nos cambió a todos, Neel – susurró -. Nos obligó a llevar una vida que no queríamos. Pero para tu madre… A ella no la cambió. La transformó en otra persona.
Neel se agitó el pelo con la mano e inspiró, tratando de relajarse.
-        Hoy no se ha levantado – dijo el muchacho -. Estaba en la cama, mirando la foto. Hacía tiempo que no le pasaba.
Johanna clavó los ojos en el inmenso mar que tenía ante ella. Hacía meses que Annie no se sentía tan mal como para no salir de la cama. Las pesadillas de esa noche debían haber sido más fuertes. Johanna le cogió una mano al niño, poniéndole el cuaderno sobre las rodillas.
-        Ve y hazla sonreír un poco hoy. Lo necesita.
Neel sonrió, y se le marcaron los hoyuelos en las mejillas. Y allí, en aquella playa, a su lado, estaba Finnick, con la misma sonrisa, como si nunca se hubiese ido. Johanna agitó la cabeza, mirando el reflejo de su mejor amigo.
-        A lo mejor podrías disfrazarte de pez – sugirió.
El niño rió, golpeándole el brazo suavemente con el puño, y se mordió el labio, fingiendo una pose provocativa.
-        De pez payaso.
Johanna soltó una carcajada.
¿Insinúas que tengo cara de pez, Mason?
De pez payaso. Y ahora, lárgate…
Neel se puso en pie, sujetando el cuaderno firmemente con ambas manos. Johanna se levantó, sacudiéndose la arena de la ropa, y le dio una ligera colleja al chico en la nuca.
-        Vamos, pececillo.
Neel se introdujo en la apertura de la roca.
Annie estaba en su habitación, tumbada de espaldas a la puerta, con la mirada clavada en la foto de Finnick que tenía sobre la mesilla. Johanna y Neel la observaron desde el pasillo.
-        No puedo entrar – admitió el chico, lo suficientemente bajo como para que su madre no lo escuchase.
Johanna le puso una mano en el hombro.
-        Entra. Y sé un pez payaso como dios manda.
El chico frunció el ceño y entró en la habitación. Se tumbó en la cama, junto a su madre, que se giró para mirarlo. Annie le acarició la cara con las mejillas llenas de lágrimas que reflejaban la luz del sol, bebiendo del rostro de su hijo tanto como bebía del de Finnick. Johanna sintió un fuerte nudo en el estómago observándolos, como si fuese una intrusa. Era parte de la familia, pero ese momento era suyo. Annie acunó a su hijo entre los brazos y, de repente, el niño se puso a llorar, abrazado a la cintura de su madre. Annie le besó la cabeza, acariciándole el pelo oscuro y miró hacia la puerta, con los ojos brillantes. Johanna asintió, dedicándole una media sonrisa. Annie le sonrió al mismo tiempo que una lágrima caía por su mejilla. Johanna se apartó de la puerta, pero el nudo de su estómago era aún más fuerte. Se apoyó en la pared, respirando hondo y mordiéndose el labio. Sus ojos escocían, amenazando con hacerla llorar en cualquier momento. Johanna se apartó de la pared y bajó corriendo las escaleras. Atravesó la Aldea y volvió a la playa, a la playa de Annie, al único sitio de todo el distrito en el que sentía que Finnick no se había ido del todo. Se sentó en la arena, en el mismo sitio que había ocupado Neel.
El sol brillaba con fuerza en lo alto del cielo, reflejándose en el mar. Habían pasado catorce años desde la guerra. Catorce años sin la presencia de Finnick Odair, que era como un rayo de luz en sus vidas. Catorce años sin su mejor amigo, sin la única persona que se había preocupado por cuidarla. Catorce años sin la única persona que, sin saberlo, le había regalado lo que siempre le había hecho falta: una familia.
Dejó caer las lágrimas allí donde nadie podía verla. No se trataba de una cuestión de debilidad esconderse para llorar, ni la forma de demostrar que era fuerte por fuera y una ruina por dentro. Johanna estaba bien. Entera. Viva. Y era feliz como no lo había sido en mucho tiempo. Se escondía porque esas lágrimas eran solo para Finnick. Solo para él.
Recordaba el último día que lo había visto. Ella estaba en el hospital del distrito 13, enganchada a un tubo de morflina, luchando para mantenerse despierta. Finnick había ido a despedirse, aunque ella no imaginó que sería para siempre. Y probablemente, él tampoco lo supiera.
Si pretendes que te desee suerte, vas listo. Es injusto que tú vayas y yo no, había dicho, tratando de mantenerse despierta.
Finnick había sonreído, inclinándose para besarle la frente.
Volverás a verme, Jo. No voy a desaparecer tan fácilmente.
Y no lo había hecho.
Lo veía en el verde del mar. Lo veía en los rayos del sol. Lo veía en el Panem libre. Y lo veía en su hijo cada vez que el niño sonreía. No había desaparecido para nada.
Johanna se quitó la ropa y caminó hacia el mar. Inmenso, interminable. El agua le rozó los tobillos y miles de imágenes inundaron su mente. Y el dolor. Su piel empezó a escocer, pero se obligó a seguir. El agua le rodeó la cintura con sus fríos brazos. El pecho. El cuello. Johanna hundió la cabeza y abrió los ojos.
Y de repente, todo se esfumó. No existía el dolor fantasma en su piel, ni recuerdos de un pasado cruel en su mente. Solo calma. Salió a la superficie, tragando aire fresco. Lo había hecho. Estaba dentro del agua, sin miedo. Sin dolor, sin recuerdos. Se giró, maravillada, y enfocó la mirada en la playa.
Finnick volvía a estar allí, apenas un recuerdo, un espejismo, difuminado. Nunca se iría, por mucho que ahora pudiese parpadear y dejar de verlo. Porque estaba en esa playa. Estaba donde estuviese la gente que lo quería.
-        Aquí estoy, descerebrado. No voy a desaparecer tan fácilmente – susurró.
Cerró los ojos y se volvió a hundir.
Y allí, bajo el agua, pensó en Annie, que había conseguido ser feliz después de perder lo que más quería. Que había tenido un niño precioso que había sido un haz de luz en un futuro que se antojaba oscuro sin Finnick. Que había vuelto a sonreír.
Y ambas habían sobrevivido a esa ola que había arrasado sus vidas desde los mismos cimientos. Y estaban reconstruyéndose, y seguirían haciéndolo durante el resto de sus vidas. Porque de eso se trataba. De encontrar la calma. Calma bajo las olas.



From Duckling to you.

Y hasta aquí, ña. Si has llegado leyéndolo todo hasta aquí, quiero que sepas que te quiero incondicionalmente.
Un año y medio, que se dice pronto. Un año y medio en el que he disfrutado escribiendo, leyendo vuestros comentarios, emocionándome con cada ‘es increíble’ que me habéis puesto y dándole a estos personajes el protagonismo que se merecen.
Soy yo la primera sorprendida cuando veo que son 91 capítulos, la primera cosa que empiezo a escribir y consigo acabar. Cuando lo empecé, no esperaba pasar siquiera de los treinta, y ahora… Bueno, ya veis que no son treinta. ¿Por qué tan largo entonces? Finnick y Annie son dos de mis personajes literarios favoritos. Finnick sale más en el libro, es fácil amarlo, pero ¿Annie? Quizá gracias a ella empezó el fic. Me obsesioné con el personaje. Quería saber más sobre ella, sobre qué pasaba por su cabeza. Necesitaba saber más sobre ambos, así que empecé a imaginar cómo se conocieron, cómo crecieron. Puede que lo que yo imaginé para ellos sea distinto a lo que podáis imaginar vosotros, pero en mi cabeza, ya no concibo otra historia que esta. No quería darles un final mediocre, un final hecho sin pensarlo detenidamente. Quería cerrar bien la historia, quería imaginar que Annie podía volver a ser feliz otra vez. Y eso no podía hacerlo en mis treinta iniciales capítulos de ‘Calma Bajo las Olas’, así que, cuando solo llevaba diez escritos, me di cuenta de que iba a necesitar más, muuuuuuchos más.
¿El porqué del título? Nunca pensé en ponerle un título. Pero entonces, un día, escuche una canción llamada así y me recordó tanto a ellos que… Ahí se quedó.
Me da pena acabarlo, tengo que admitirlo, por todo lo que me ha dado. He conocido gente increíble a través de esto, y he descubierto que puedo emocionar a través de las historias, que es lo que me gustaría hacer en un futuro. No es por sonar cruel, pero cada vez que me habéis dicho que llorábais, o que os había destrozado, o que estábais emocionados, o tan enganchados que no podíais dejar de leer, mi cara era todo sonrisa, porque eso es lo que quería conseguir con esto. Causar, aunque sea, un mínimo de emoción en alguien. Me da pena acabarlo por todo lo que vosotros me habéis dado. Sí, vosotros. Puede que suene a tópico barato, lo que queráis, y sé que lo he repetido hasta la saciedad, pero no os hacéis a la idea de lo que esto significaba y significa para mí. Me faltaría tiempo para agradeceros a todos y cada uno de los que habéis leído esto, aunque solo haya sido un capítulo. En serio, me faltarían vidas. Quiero que todos los que alguna vez hayáis abierto este blog os sintáis dentro de un gigantesco GRACIAS. Por los comentarios anónimos o firmados, por los MD y tweets en Twitter, que han sido… Inexplicable la sensación que me dejábais. Gracias por todo, de verdad.
Sin embargo, hay un grupito de mujeres que me han dado tanto que tengo que hacer una mención especial.
Empezando por Suzanne Collins, por crear esta magnífica historia y, sobre todo, esta pareja, que me ha hecho vivir la historia como si estuviese dentro de ella. A Tulipau, primero, por su fantamaravilloso Renegade (si no lo habéis leído, no sé qué esperáis. GO, READ, NOW  http://fou-renegades.blogspot.com.es/) que mejoraba mis lunes, pero sobre todo, los comentarios que siempre me animaban a seguir la historia y a seguir escribiendo. A Chispis, que me ha estado apoyando siempre desde el otro lado del océano y que nunca ha querido perderse ni un solo capítulo. A Val, que no solo no ha parado de repetirme lo mucho que le gusta el fic y de emocionarme con cada cosa que me escribe. A Shen (Cuchara escritora en potencia, y, si no os lo creéis, repito, LEED, NOW  http://you-win-or-you-die.blogspot.com.es/) que era la primera en estar atenta por si subía un capiduck, fuese la hora que fuese o el día que fuese, que pidió hasta la saciedad un capifuck, que comentaba cada capítulo de la manera más mejor (‘más mejor’, porque puedo) y que ha estado ahí, diciéndome que debía seguir escribiendo. Y, cómo no, a L, la primera lectora del blog, que ya desde el principio me dio apoyo para seguir con esto, que no deja de decirme que escriba algo mío ya, que siempre me contaba teorías sobre el curso del fic que no distaban mucho de lo que yo planeaba, y que tenía instintos homicidas cuando me daba por ser cruel. Y a estas cinco perrillas, en general, por considerarse ‘Fireducks’, que eso para mí ya es demasiado increíble.
A Tania (@taniatienzate), @camthebroken, @LeyendOfNat_, @TwoLionsOneBow, Nicole… por ser tan absolutamente ñas y adorables y todo. Gracias por esos comentarios, en serio. Y bueno, me gustaría poder nombraros a todos y cada uno de vosotros, seguidores y anónimos. Todos habéis construido este fic, y probablemente no hubiese llegado hasta este epílogo sin vosotros; y no solo dentro de esta historia, sino que, a nivel personal, me habéis dado el empujoncito que necesitaba para seguir escribiendo durante el resto de mi vida. Y si algún día, que ojalá, llego a publicar algo, me gustaría poder decir que empecé aquí (que sí, que suena muy cursi, BUT ES MI MOMENTO, PSÉ). Gracias por leer, espero en serio que lo hayáis disfrutado tanto, más o aunque sea la mitad que yo. De verdad, MUCHÍSIMAS GRACIAS. Os quiero una ballena y punto.
Pato :)
(Por cierto. Me gustaría que, si habéis seguido el fic hasta aquí, me dejaseis un comentario diciéndome qué os ha parecido en general. Ya sabéis que valoro todo lo que me decís un montón. Porfaplis. Y ña).
<3

16 comentarios:

  1. Holoo<3
    Empezé a leer este blog hace poco, y sinceramente, me leí TODOS los capitulos en 1 dia. Has llegado hasta aquí, y puedes decir orgullosa y con la cabeza bien alta <<Yo empecé un fanfic hace año y medio, y e conseguido emocionar a muchos. Con Dexter. Con Kit. Con Mags. Con Johanna, Finnick y Annie. Y todos estos personajes a los que no menciono porque si no no acabo. Y finalmente con Neel. Si te digo la verdad, creía que lo llamaría Finn. Cuando leí Neel, me puse en la piel de Annie, Y me dí cuenta de que para mí hubiese sido durisimo llamarlo así. Y sólo alguien mi bueno escribiendo, sólo alguien tan asombroso como tú podría haberse fijado en este detalle.
    Nos diste la muerte digna que Finnick merecía.
    La parte "amable" de Johanna.
    El nombre del compañero decapitado de Annie.
    Los momentos menos "locos"de Annie.
    Y finalmente la última sonrisa de Finnick. Neel.
    Y has llegado muy lejos. Yo te animo a seguir la historia, a contarnos las vidas de Neel Y los otros hijos de los vencedores. De como emvejecerían las personas que ganaron la gran batalla, las que sobreviviente pero nunca llegaron a volver a vivir.
    Pero eso es tu decisión.
    Con amor,
    Van.
    PD:nunca, nunca dejes de escribir.

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola!
    Llevo leyendo tu historia bastante tiempo y, he de decir, que no tienes nada que envidiar a Suzanne Collins.
    Has hecho que unos personajes que ya amaba hayan cobrado vida propia fuera de THG. Gracias por ello.
    Te animo también a seguir escribiendo porque es perfecto. Aunque, eso si, haznos llorar menos la próxima vez JAJA:)
    Un beso,
    Ann x.

    ResponderEliminar
  3. Yo iba a dejar un comentario pero como no he seguido el fic hasta aquí pues no puedo, ña.
    Okay, no.

    JOHANNA MASON, JOHANNA MASON Y JOHANNA MASON. TE REGALABA TODAS LAS BALLENAS DEL MUNDO DESPUÉS DE ESTO Y TODAVÍA ME SOBRABA AMOR PARA TODOS LOS ORNITORRINCOS.
    Destaco a Johanna por motivos que tú conoces, pero Neel es tan amor que quiero matarme la vida. Ese cuaderno, Dexter, Finn... Todo duele mucho aunque hayas hecho un final (relativamente) feliz.
    BUENO, OBVIO QUE ES UNA FINAL FELIZ PORQUE ACABA CON JOHANNA DESNUDA EN LA CUEVA DE ANNIE Y FINN (grrrrr huele a Juegos del Mango). I MEAN.

    La cosa es que hoy sólo vengo a hacer acto de presencia porque no tengo tiempo para el comentario final que te mereces. So... Ahí te dejo un adelanto y para seguir con la tradición: te debo un comentario.

    ResponderEliminar
  4. Me he tomado mi tiempo para dejarte el comentario, puede que haya influído que estuviera en Rusia sin ordenador o puede que no. Tú sabes que yo sé cómo te sientes al acabar un fic, I feel ya, duck. Y creo que "Causar, aunque sea, un mínimo de emoción en alguien." es lo que buscamos todos cuando escribimos, y lo has conseguido de sobra. Ya sabes que con tu fic fue con el que descubrí que podía emocionarme con uno.

    Quiero agradecerte por todo el tiempo que has invertido en esta historia (voy a centrarme en ella aunque sabes que tengo mucha predilección por tus historias propias). Finnick y Johanna eran mis personajes en los libros, y tú has hecho que volviera a querer a Finn. Con Jo nunca ha habido problema, pero con las películas dejé de adorar al chico sexy, salvo cuando leía lo que habías escrito.

    [[Ha habido un momento en el que he pensado que Johanna y Annie terminarían juntas, mátame.]]

    Respecto a Neel, puede que no sea el hijo que yo me imaginaba (lo veía más malote), pero con su poco tiempo entre nosotros ha sido fácil cogerle cariño.

    Y JOHANNA. Acabar con ella ha sido influencia de las fireducks. Tú lo sabes, yo lo sé, ellas lo saben. Pero es que mola y punto.

    Espero que tardes menos en encontrar una nueva historia de lo que estoy tardando yo, porque no nos merecemos una larga espera. Te perdono hasta que acabes los exámenes como muchísimo.

    Creo que está muy claro que algún día escribirás un libro, te doy permiso para ponerme en los agradecimientos en ese momento (?) Y te doy las gracias por ponerme detrás de Suzanne, y también porque la gente no va a entrar a mi blog (lo cual les resultaría decepcionante después de leerte a ti, no seas mala con tus fans).

    PD: Cook. Naomi.
    PD2: Hay muchos patos en Riga.
    PD3: Como te gusta saberlo... Puede que se me haya salido alguna lagrimilla.

    Saludos desde la maceta.
    Ah, editando: El epílogo ha sido excelente.

    ResponderEliminar
  5. Quisiera decirte que eres una gran escritora, deberías empezar tu propio libro, felicidades y que Dios te siga dando sabiduría para que sigas escribiendo a si de bonito!
    Me encantas! un besote
    y estuve desde el principio, solo que jamas comente hahahaha :(

    ResponderEliminar
  6. Surprise, bitch! I bet you thought you’d seen the last of me. Big mistake, man.
    Well, I know, I know, I’m laaaaaaaaaaaaaaate. Like really late. It’s been more than a week since it finished… Ah, fuck. Espero que perdones a esta cuchara, but you know, yo y ‘publicar cosas rápido’ no nos comprendemos bien, ¿vale? SI GEORGE PUEDE YO TAMBIÉN. En realidad quería ser la última en comentar, pero como la zorra de Lalasá no lo hace puesVALE; NO.
    Bueno, el plan es comentar todo el fic here (as you asked) y bueno, pues, I wasn’t ready. Tampoco lo estoy ahora, pero vaya, se intenta.
    Fisrt thing: thanks, man. Desde el primer cap hasta el último. No he empezado a leer con el primer cap, but… Llevo más o menos un año haciéndolo and no me arrepiento para nada. La forma de escribir que tienes, se adapta perfectamente a todas las situaciones que hay y es como demasié. I mean… Podía sentir perfectamente lo que pasaba en todo momento y, ña.
    Thanks for Annie too. La verdad es que no me llegué a plantear muy en serio cómo sería ella. Siempre di por hecho que se habría recuperado junto a su hijo, pero sus juegos, lo que pasó con Finnick… No llegué a pensar en nada de eso. Gracias por ‘enseñarlo’. Ahora tampoco puedo imaginarme una historia distinta a esta. Y esa otra parte de Finnick que en THG aparece, pero tú nos la muestras mucho más clara (CLARA, EHÉ, Ehel retraso vale) y no sé, man, es como que te adaptas a lo que hay en los libros pero das mucho más de lo que hay, ¿sabes? By the way, hacia al final te has saltado BASTANTES partes de Finn que podrían haber ocupado un par de caps moar. XQ.
    Sorry not sorry pero voy a dedicarle un párrafo a Dexter porque I focking love that man. Menos mal que me leí ese cap en un día que había sido demasié (y porque luego te llamamos y pudimos insultarte a ti Y A TU FAMILIA (sorry about that) por lo que habías hecho), porque si no me deshidrataba, I swear. Actually, lo venía venir, de cierto modo. Odio admitirlo pero quedó bien. Dexter era (era :(((((((((( ) genial no sólo por lo que hizo por Annie y Finn, but porque era un personaje ‘completamente tuyo’. Obviamente Finnick y Annie no estaban tan solos, Dexter era muy necesario, gracias por ponerle.
    (TO BE CONTINUED)

    ResponderEliminar
  7. Now, Mags. Mags… Ah, thanks for her too. La parte de ‘madre’ para Finnick que no sale en los libros, y cuando hablaba. Sus momentos con Annie, I mean, son everything. ¿Y lo que me dolía cada ‘media palabra’ suya en sus últimos capítulos? Ah. Mags y Dexter forever in my potato.
    Emer y Margaret se merecen una mención decente también. EN PRIMER LUGAR PORQUE NO LOS HAS MATADO Y BIEN QUE PODÍAS, HALLELUJAH, YOU’VE GOT A HEART IN THAT DUCK-CHEST OF YOURS. Annie pensando en Kit al ver a Emer era tan doloroso y tan todo que no sé, vale.
    Hmmm… Me ha gustado cómo has ‘hecho’ a Katniss y Peeta. Specially en el penúltimo cap, cuando van a visitarles. Katniss calmando a Peeta porque pensaba que les iba a hacer daño es… Ay. Quería mencionarles al menos, vale.
    Neel, you perfect boy. Como dice un comentario de arriba, es un buen detalle que no se llame Finnick. Es que eso habría sido fastidiarlo bastante, as you say, no es un sustitudo de Finn. Y la relación que tiene con Annie, man. Es que se ve que la quiere una ballena y media, y ella a él, y… Ah. En el epílogo, todas las comparaciones de él con Finn me pueden mucho mucho mucho, vale. Y los ‘¿Insinúas que tengo cara de pez, Mason?’ ahí metidos en plan flashback doloroso para recordarnos que todo es tan horrible pero bonito pero AAAAH. SE NOTA LO BIEN QUE ME EXPRESO, AHÍ ESTAMOS.
    And… Yes, he dejado a Johanna Mason (, bitches) para el final. ¿Qué puedo añadir que no haya dicho hasta ahora? Perfect, stupid and sensual Jo. La verdad es que su amistad con Finn es de las mejores cosas del planeta, I swear. Y ahora con Annie… Ah. ‘Finnick es mi amigo. El único amigo que tengo. No, mierda, él… él es la única cosa que tengo’. I love Jo like Annie loves Finn, like, a ballena. Son enoooooormes. Ay. Y el momento en el que entra en el agua, please. El ‘Calma Bajo las Olas’ final. Todo lo que has puesto, era just necesario. Podría haber un epílogo de Annie y habría sido perfecto igual pero que fuese Johanna lo hace como muchísimo más especial. Haría citas del capítulo entero pero creo que para eso simplemente te lo relees. Cada frase es la vida, man. Puntazos: el momento Neel-Annie y Johanna en la playa. Y todas y cada una de las menciones a Finn desde que… You know.
    Another thank you por la maravilla de cuaderno de Annie. Tooooooooooooodo lo que ha escrito ahí es a la vez increíble y doloroso, ya no sé ni cuál más. Me imagino a Neel leyéndolo, consciente de que fue su madre y… Ah. Me duele sólo pensarlo.
    Another one: No voy a superar nunca el cap 41, sorry. Es el primero con el que he llorado, and lloré al releerlo el mismo día y luego a las tres de la mañana me dormí mientras lloraba. So, CCCCCCOOOOMMMMMBBBBBBBBOOOOOOOOOOOO. Zorrrrrrra.
    (TO BE CONTINUED x2)

    ResponderEliminar
  8. ‘No voy a irme a ningún otro sitio.
    No voy a ser ninguna otra persona.
    No voy a olvidar.
    Ni voy a recordar.
    No me esperes.
    No pienso ir.
    Voy a llorar todas mis lágrimas.
    A gritar todos mis gritos.
    Voy a recordar todos mis recuerdos.
    Y va a doler.
    Pero yo no me voy.’
    Just necesitaba ponerlo ahí. Te juro por todo lo que quieras que me acuerdo de esto un montón y, ah, es necesario para mi vida (?).
    What else? Los ojos de Finnick, todos y cada uno de los poemas, la forma en la que Annie se recupera, el mar (omnipresente), las ballenas, EL CAPIFUCK, Los Juegos del Mango (sorry not sorry por mencionarlo pero ahí quedan, vale), los comentarios por Tw, estar la tarde del Viernes esperando un capiduck, the Fireducks, evey single thing.
    Probablemente se me olvide algo, but… I loved every single thing of this fic and any detail you could ever think of.
    Hmmm… También quiero que sepas que valoro un montón todas las cosas not-CBLO que has publicado hasta ahora. Destaco Bring Me to Life porque es el primero que he comentado ‘oficialmente’ y porque me ha llegado hardcoremente a la patata.
    (TO BE CONTINUED x3)

    ResponderEliminar
  9. Espero compensar un poquito el retraso (los dos) y todos los caps sin comentar que hay por ahí.
    Keep writing, espero leer pronto alguna cosilla tuya por ahí. Un nuevo fic. O todas esas cosas que dices tener preparadas para el verano, ÑA.
    Oh, also, thanks por el agradecimiento para yo en el ‘from Duckling to you’.
    ‘Calm Under the Waves’ – La canción, es demasiado super genial maravillosa y tal. Me la he aprendido para guitarra, one day I’ll play it to you. PRONTO; QUEDADA FIREDUCK. ÑA.
    So, finally, what else can I say? Más te vale que un día (probabaly pronto) compre un libro tuyo y encuentre la palabra ‘fireducks’ entre los agradecimientos.
    Sólo puedo añadir que si lo que querías era llegar a emocionar a alguien con lo que escribes, lo has conseguido de sobra, y probablemente no sea la única que piensa así. Te envío todos los arcoiris y unicornios del mundo, ¿vale? Hmmm… GOOD LUCK CON LA PAU. Si no te sabes algo, ponles tu dirección del blog y ya tienes un 10 asegurado. What do you think?
    Okay, I think I’m done now. Find your calm under the waves, hon. You’ve helped me find part of mine.
    Love always, Shen.

    (OKAY, NOW I'M DONE).
    Dios, puto Blogger de shit, no me dejaba ponerlo todo junto. TE DIJE O NO TE DIJE QUE TE IBA A HACER UN COMENTARIO EXTENSO, AMPLIO Y DECENTE, EH, PERRA. Ala, enjoy.
    Oh, se me había olvidado: no llore la primera vez que leí el epílogo pero ahora releyendo sí.
    JOHANNA FTW.
    CBLO FTW.
    DUCKS FTW.
    Ña.

    ResponderEliminar
  10. OH DIOS MIERDA SE ME HABÍA OLVIDADO, BUENO, QUE HAGAS UN FIC DE ORPHAN BLACK Y ENDV POR SI AÚN NO LOS HAS EMPEZADO O CUALQUIER COSA, VALE, QUE NECESITAS HACERLOS, QUE SINO TE PEGO, QUE TENÍA QUE DECIRLO. ALA VALE YA ESTÁ YA LO HE DICHO TODO; SÉ FELIZ, LEE, HAZ COSAS, DIBUJA MANOS. SHEN OUT.

    ResponderEliminar
  11. ¿Por qué estoy aquí a las 3 de la madrugada? Ah.

    ResponderEliminar
  12. Clara. Dear Pato.
    ¿Cómo empezar este comentario?
    ¿Cómo explicarte lo que me ha hecho sentir esta fic?
    No lo sé.
    Sé que es tarde. Muy muy tarde llego. Pero estoy aquí, ahogada en lágrimas y formando un nuevo océano con esta historia.

    Quiero que sepas muchas cosas:
    Sé que he estado desaparecida muchísimo tiempo, pero nunca me iré del todo. Like Finnick. Sabes que por más que nos separe un océano y costumbres diferentes, estaré aquí, tarde o temprano, para leerte, orgullosa de ser Fireduck.
    Quiero que sepas que esta historia me ha atrapado desde el principio hasta este hermoso y doloroso final. Doloroso en el sentido de que ha terminado. No lo creo aún.
    Cada capítulo me generaba emociones muy diferentes, y me ha hecho amar más la trilogía de lo que ya la amo.
    Apuesto todo, absolutamente todo, a que un día vere tu nombre en la portada de un libro. ¿Uno? Muchísimos.
    Quiero que sepas también, que nunca olvidé a las Fireducks. A Shen, Tuli, Lalasa. Y seguramente se unieron muchos más. Y no saben cuanto extraño hablar con ustedes y compartir momentos fangirls. He estado pasado malos momentos este último año. Y quizás es por eso que no he estado tan presente, ni comentar tanto como me hubiese gustado. Pero, después de todo, sigo aqui. Me han dado una amistad desde la otra punta del mundo y confio en que será así siempre. Chispis presente, ña.
    Gracias por el agradecimiento, ña ♥

    Well, quiero dejar la parte emotiva.
    Veamos. Tal como dice Shen, GRACIAS POR NO MATAR A MARGARET NI A EMER. Aunque por poco. BUT THEY'RE HERE.
    Mejor me ordeno.
    Magnífico me queda corto. Muy.
    La forma en que describes todo, a los personajes, es increíble. A los lugares, las escenas. Me ha maravillado desde un principio y jamás me cansaré de decirtelo.
    +

    ResponderEliminar
  13. Amo y adoro mucho la familia que has creado con todos los personajes. Es hermoso verlos a todos juntos, a lo largo del fic, como van pasando las circunstancias que se les presentan. Y más al final, que estan en paz de alguna manera.
    No me voy a cansar de recomendar tu historia, para que más gente pueda leer lo magnífico que escribes.

    Empezando por Finnick y Annie, ya que son nuestros principales. Cada momento que has escrito, de ellos, me ha llegado muchísimo. Me ha hecho reir, emocionarme, gritar, llorar, hasta querer golpear la pantalla, como todo el fic en general. Cuando se conocieron, cuando Annie estuvo en la arena, cómo el la ayudó en todo momento, el primer beso, THE CAPIFUCK, los momentos buenos y malos. Finn en la Arena, reecuentro, su boda, embarazo de Annie, la muerte de Finnick, Neel, y muchisimas cosas más que me estoy olvidando porque son muchisimas but.. ha sido todo más de lo que yo imaginaba.
    Creo que toooodos estamos de acuerdo en que cuando Annie estaba en la Arena y Finnick sufría, también lo haciamos nosotros. Igual que Annie viendolo a él en los Juegos.
    Ann. Ella siempre me había generado curiosidad, y la verdad es que me llenaste de ella de una forma hermosa. Me encantó conocerla desde la forma en que vos la creaste e imaginaste, ya que no sabíamos mucho de su vida. Desde sus poemas, su adorabilidad, hasta su sufrimiento inclusive, fue algo que me llegó en todo momento.
    ¿Qué decir de Finn? Well, sabes que lo amo y lo voy a amar siempre con todas las partecitas de mi cuerpo. Y con el fic me has hecho amarlo aún más. Su forma de ser, la forma que era con las personas, con Ann, Mags, Dex, y los otros. Su sacrificio. Me has hecho ver más detalladamente lo que era él: una persona única que defendía con cuerpo y alma lo que en verdad amaba. Nunca en la vida voy a superar el capítulo 'Soldado Odair'. Jamas.
    Dex. ÑAAAAAAAAA. Debo admitir que al principio no me caía del todo bien y que en sus primeros capítulos desconfié. Pero resultó ser alguien increíble que revolucionó gran parte de la historia y no puedo estar más agradecida por incluirlo. Y con su muerte me he llorado la vida. Nunca pensé que podía llegar a ser tan importante, y me ha sorprendido gratamente. Dex forever in our hearts.
    Mags, well, es alguien a quien siempre le tuve mucho cariño y al relatar cada momento de ella, se me rompía el corazón un poco más al saber su final, al igual que me pasaba con Finnick y los demás. Me has dado una imagen de madre de ella, que ya tenía, pero la reforzaste muchísimo y me has hecho admirarla todavía más. A pesar de todo, es una de las personas más fuertes y valientes de esta fic.
    +

    ResponderEliminar
  14. Margaret y Emer, que también me han sorprendido, ya que no los esperaba. Annie viendo a Kit en Emer me ha recordado a Katniss viendo a Rue como Prim. Ña.
    Katniss y Peeta. Mi Everdeen y mi Mellark. Ella con esa imagen de valentía y él con la de cariño. El anteúltimo capítulo me ha sacado una sonrisa enooooorme con ellos. A pesar de que tienen momentos difíciles, siguen siendo los Katniss y Peeta que conozco, los que pueden salir adelante pase lo que pase.

    (Voy a agregar algunas cosas por aquí...
    "Ningún médico podría superar a Dexter, a su amigo, al hombre que la había cuidado cuando Finnick faltaba. Qué ironía que ahora faltasen los dos."
    O también "Incluso estando en un lugar en el que ninguno podía alcanzarlo, Finnick Odair estaba más presente de lo que creían."
    Maybe... "Y de repente, todo pareció ir a cámara lenta. Katniss chillando, a pesar de que no oía sus gritos. Los mutos sobre él. El cielo azul con el sol resplandeciente..........." :'(
    Yyy también "- No va a volver – dijo, sintiendo un desgarrón en el pecho -. ¿Real o no real?
    - Real – contestó el muchacho."
    Entre muuuuuchas frases más que me han hecho morir poco a poco)

    Johanna. Nuestra Jo. Me ha hecho reir muchisimo y a la vez tambien me ha hecho llorar. Cuando se le cayó una lágrima cuando supo del embarazo de Annie fue hermoso. Lo que mas admiro de ti con respecto a ella en este fic, es que supiste captar exactamente la misma escencia que creó Suzanne, y es algo que he amado durante todo el fic. Cada linea de ella y cada momento, ha sido increible. (Ya he perdido la cuenta de cuantas veces he dicho increible, pero qué mas da)

    Neel. El pequeño Odair. He quedado sorprendida tambien cuando explicaste porqué no se llamó Finnick. Le has dado un sentido a todo lo que escribías y no has dejado absolutamente nada sin resolver, directa o indirectamente. Es algo que también admiro muchísimo.
    Antes de olvidarme, debemos un agradecimiento a Louisa por ayudar en el parto del pequeño Neel. Ññññña.
    Quiero poner todas las escenas pero sé que esto se va a hacer interminable, así que mejor voy terminando.
    ESPERO no olvidarme de nada importante porque juro que no me lo perdonaré.

    Y hasta aquí mi comentario. ¿Qué más puedo decir? Que a pesar de todo, acá, en Argentina, siempre vas a tener un apoyo. Para todo lo que decidas hacer. Y, repito, nunca dejes de escribir. Te lo prohibo. Ña.
    Gracias por crear esta maravillosa fic, y por hacerme pasar buenos momentos (y haberme sacado llantos de aquellos) leyéndola. Lamento otra vez, el estar desaparecida este último año, pero quiero que sepas que siempre estoy y estaré acá, tarde o temprano. Always Fireduck.

    Con todo mi cariño, desde la otra punta del mundo.

    Chispis.

    ResponderEliminar
  15. Hija mia escribes que alucinas, se que hace muchode esto, pero un dia atrabes e una foto llegue a tu perfil y e de decir que me enamore, no te he conentado nunca por que queria ver como acaba, pero que sepas que ya soy feliz, por fin mis personajes favoritos van a tener un final. y pense que no diria esto cuando empeze, peri has conseguido que llore y e emocione, con que diga que me lo he leido en 5 días te vasta? Bueno que sigas asi que vas a llegar muy lejos

    ResponderEliminar
  16. Hola, he descubierto este blog por casualidad y bueno, me he leido este capítulo y he decidido que me voy a quedar, por mucho tiempo. Yo tambien tengo un blog, pequeñito y me ha pasado lo mismo que a tí, tenía pensado escribir 30 capítulos pero ahora que estoy en el 25 me he dado verdadera cuenta de lo que quiero. Quiero llegar hasta los cien, quiero seguir la historia para darle un final realmente digno a mi personaje, quiero una historia para él. Mi personaje vale más que 30 capítulos, él ha sufrido y se merece cien y más aunque en algún momento acabará... Si no es mucha molestia, podrías pasarte y darme algun consejo? Un fuerte abrazo de un amigo novato bloggero:3

    ResponderEliminar